De sus multiples propiedades, la acerola tiene cualidad antiinflamatoria gracias a las antocianinas que se han encontrado en ella.
Esta cualidad ayuda a curar dolores fuertes de cabeza, de la misma manera que nos ayuda una aspirina o un ibuprofeno.
También ayuda a la mejor coagulación de la sangre y acelera la cicatrización de heridas.
Otro efecto antiinflamatorio es sobre la piel en caso de herpes.
La acerola ayuda a reducir los efectos y los síntomas de herpes, como el dolor, el enrojecimiento y la inflamación de la piel. También ayuda a reducir la mucosidad, que es una de las causas de la multiplicación del virus del herpes.